Había una vez una hormiguita llamada Pepita la cual era muy trabajadora y vivía con miles de hormiguitas. Ella
quería saber cómo podría llevar más granos para que no les
faltara alimento para el invierno pues las había hormiguitas enfermas que pensaban
que tal vez morirían de hambre. Pepita pensó y pensó, hasta que decidió reunir a
todas las hormiguitas y les dijo:"ya sé cómo podemos reunir más granos
pero deben confiar en mí".
¿Saben qué era lo que se le había ocurrido a la hormiga Pepita? Se le había ocurrido que debían trabajar en equipo...¡pues nunca lo habían hecho! Siempre habían salido cada hormiguita sola a buscar los alimentos pero nunca habían hecho una exploración en equipo para saber donde podían encontrar más alimento. Un día, luego de haber decidido buscar la comida en equipo, encontraron una ciudad muy grande. Las hormiguitas se pusieron felices pero lo mejor de todo era que las personas que vivían allí ¡eran muy gorditos! Esto era una noticia maravillosa para las hormiguitas porque significaba que habría muuucha comida. Entonces las
hormiguitas trabajaron con mucho entusiasmo y recolectaron mucho más
granos que antes y no les faltó alimento a ninguna por muuuuchos años. Este pequeño cuento corto para niños nos enseña que el trabajo en equipo es muy importante y que puede hacer que logremos muchas cosas que antes no podíamos hacer solos.